lunes, 19 de noviembre de 2012

HISTORIA DE UN PUEBLO QUE NO QUISO MORIRSE

Las mujeres de negro.- Esta es la historia reciente de un pueblo que se rebela contra la tiranía de las costumbres a pesar de que algunos piensen que las siguen manteniendo (las costumbres)
    Aquí tenemos una fotografía de cuando nosotros teníamos veinte años, de la década de los cincuenta, de cuando éramos mozos los que en la actualidad rondamos los ochenta años. (pincha en la foto)
   Nuestras madres y nuestras abuelas siempre vestidas de negro porque alguien les había metido en la cabeza que había que respetar años y años de luto por la muerte de un familiar (abuelos, padres, maridos, esposas, hijos... y otros). Qué manía por vestir a toda la gente de negro.
Si algunos resucitasen pondrían el grito en el cielo y se rasgarían las vestiduras en señal de duelo. El pueblo está desconocido, gracias a Dios y gracias a que han desaparecido muchos de sus representantes en la tierra y el que nos gobernaba por la gracia de Dios.

Yo prefiero un mundo de colores.-
De colores...
De colores se visten los campos en la primavera

Ya de puestos, demos gracias a los miles y miles de predicadores de la vida que, alejados de los púlpitos, llenamos las calles y las plazas con nuestros gritos de libertad predicando que este mundo no es un valle de lágrimas ni tampoco nuestras almas están negras porque es mentira que seamos pecadores.
   Nosotros somos buena gente y tú también lo eres, no te dejes engañar por la propaganda, no te dejes engañar de los predicadores que no dudan en manejarnos como rebaño, como ovejas blancas o negras camino de un matadero que ellos dieron en llamar infierno.
  Nosotros sólo queremos vivir y soñar, reir y cantar, jugar y bailar, trabajar y amar y seguir predicando a voces que esta vida es obra nuestra, es el fruto de nuestras manos,  de nuestro trabajo, de nuestros besos, de nuestras caricias, de sonrisas, de suspiros y de lágrimas. Nuestros cuerpos son arcilla enamorada.